Este año vuelve la Ötztal Cycle Marathon, pero esta vez quiero estar en cabeza del grupo, por eso se trata de ir con prudencia y mantener la presión constantemente a lo largo de más de 250 km y 5.500 metros de desnivel. Al final, las reservas son suficientes incluso para un pequeño sprint final en el grupo de fuga. ¿Mi casco? Me olvidé por completo de él después de los primeros kilómetros gracias a su gran ventilación y su ajuste perfecto.